La calidad es uno de los factores básicos de decisión del cliente para escoger entre una empresa y otra.
La calidad ha llegado a ser la fuerza más importante que lleva al éxito organizacional y al crecimiento de la compañía. La calidad en una empresa no es un accidente, sino el resultado del esfuerzo continuo y combinado de muchas personas. Hoy más que nunca, la calidad es un requisito para competir eficazmente en un mundo globalizado que exige, cada vez más, productos y servicios de excelencia. Esta calidad se logra principalmente mediante el control sistemático de los procesos dentro de la empresa.